Desde muy temprana edad siempre quise tener el famoso invernadero para tener mis plantas a salvo de la impetuosa lluvia de esta zona de selva tropical (en serio, más de 3000mm anuales) con la idea de evitar que les cayera encima y las volcara en sus etapas juveniles y que evitara su inundación en los días de la temporada con más lluvia (el "invierno"). Inicialmente como un proyecto para poder albergar fresas, violetas, algunos cultivos como zanahoria, lechuga y cebolla; luego para cactus, y ahora finalmente, para albergar plantas carnívoras.
Como he compartido en entradas anteriores, mis plantas han siempre vivido en repisas ubicadas en una pared orientada al este, bajo la orilla del techo de la casa (el alero). Sin embargo, esta ubicación estaba lejos de ser ideal, ya que, en verdad, si era muy funcional para el nivel superior, que siempre ha sido para sarracenias, pero una vez que ellas crecen, o que quiser ver su desarrollo en macetas mayores, el espacio muy rápidamente se agotaba y me veía forzado a bajarlas al patio, donde sin lugar adecuado, no recibían adecuada iluminación y por si fuera poco estando bajo la lluvia, se intentó realizarlo, pero sin resultados alentadores. Parecía que únicamente las nepenthes podían sacarle ventaja a este clima...
Las repisas ya no daban abasto para mi colección.
Por si fuera poco, como mencionaba, el sistema en la pared tenía un az bajo la manga; mi mayor enemigo, la luz. Si, la luz, por extraño que parezca, deberían tener luz toda la mañana, y era cierto, pero entre más abajo se encontraba la repisa, menos horas de luz recibían las plantas, ya que una repisa tapaba a la siguiente y así sucesivamente, hasta que las más bajas recibían a lo mucho 2 horas de luz directa en su parte más próxima a la pared. Además.. caía agua, si, la lluvia se colaba en días ventosos hasta esas macetas y dañaba fatalmente a las plantas jóvenes que las habitaban.
Por lo tanto, ahora tomando ventaja que se construyó un garaje para un carro adicional en mi desafortunado bosque, en un área que siempre ha estado libre de árboles realicé la construcción del invernadero, claro, para mis objetivos no podía adquirir un práctico invernadero pre ensamblado, no, el mío consiste en un invernadero abierto, es decir, que cualquier insecto pueda entrar libremente, pero evitando la entrada a mi otro enemigo, los pájaros yigüirros, que siempre han robado el musgo sphagnum de las macetas para sus nidos en estos meses del año.
Interior del invernadero
Como se puede ver, en esta toma de la estructura interna del recientemente culminado invernadero, es mucho más espacioso que mis anteriores instalaciones. Las anteriores eran capaces de albergar hasta 550 plantas pequeñas, número mucho más inferior porque tengo muchas plantas mayores. En contraparte el invernadero es capaz de albergar más de 3000 plantas pequeñas, distribuidas en sus 3 mesas, que se construyeron de la siguiente manera, las 2 de las orillas, con 2 repisas para plantas, la superior para todas aquellas que toleren sol directo y la inferior para aquellas que requieren "luz filtrada" ya que no todo el día recibirán el sol, la repisa del medio para plantas de mayor porte y suculentas, que finalmente seguro terminaré utilizando la parte inferior de esta repisa igualmente. Y como depósito de herramientas y utensilios existe una tercera repisa bajo las mesas de las orillas.
El invernadero posee una pila, luz para trabajo nocturno y acceso a la corriente eléctrica, además de un borde que evita la entrada de malezas al recinto y geotextil como material de piso.
El techo consiste en plástico de alta calidad para invernaderos, la estructura de acero y la malla es "cedazo para gallinero".
Tanque para el agua de irrigación
Como las fotos fueron tomadas hace algún tiempo no se puede detallar con precisión los últimos 3 sistemas añadidos, es decir, captación de lluvia, bombeo y distribución automática del agua y sistema para plantas colgantes.
El primero consiste en la captación de la lluvia del techo del invernadero y la parte posterior del garaje hacia el tanque de 800L, y una bomba toma esa agua y la lleva a la pila y el sistema de riego automático. Este sistema, que en realidad no es automático por completo es la solución a ese problema que enfrentamos la gran mayoría de dueños de plantas, el riego de estas cuando no estamos, y en mi caso significa generalmente períodos prolongados erráticos, por lo que este sistema de goteo, llena la suficiente cantidad de agua a las bandejas como para que nunca lleguen a secarse, aún en dos semanas de ausencia, la parte no automática es que requiere un chequeo cada varios días que no esté sucediendo fugas o sequedad extrema en cuyo caso se procede a riego manual.
El tercer sistema, de las plantas colgantes, son solamente 4 cables que atraviesan la parte superior de las áreas de pasillo y que permiten colgar plantas, igualmente, con riego automático.
Las primeras pruebas indican que las plantas gustan de su nuevo ambiente e incita a que nuevas especies sean evaluadas en el ambiente, o de lo contrario, necesitarán vivir en las repisas inferiores.
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