Recientemente, y al igual que hace un par de meses, realicé un viaje al Cerro de la muerte, con propósito de buscar arándanos en las muchas calles aledañas que se encuentran por la zona, y por fin en esta ocasión fueron encontrados, mas la cámara no me acompañó en ese viaje sino hasta la siguiente parada, donde se realizó una caminata por los cientos de atractivos gratuitos que posee el macizo. Esta vez, su cima.
El famoso domo volcánico justo al lado de la carretera, este, según inclusive personas de la zona, si era un antiguo volcán, pero a lo que a mi respecta, sus paredes semejan una cantera abandonada utilizada en la construcción de la propia carretera, sin embargo, libros dedicados al tema mencionan que si existe un domo volcánico por la zona.
Acaena cylindristachya
Se continuó el viaje y se llegó a la cima del cerro, un lugar cercano a muchas antenas de radio y televisión que sin embargo trata en sus cercanías de preservar la flora y fauna local, entre lo que se encuentran plantas de una muy agradable apariencia, muchas aves y colibríes e inclusive pequeñas lagartijas.
Una de las plantas más comunes es el Lycopodium clavatum.
Otras sin embargo poseen una apariencia de árboles bonsai con muchas flores.
El camino hasta la cima se encuentra bien demarcado, empinado y a esa altitud, a cualquiera termina por sacarle el aliento aún caminando.
Lycopodium annotinum toma una forma muy similar a una especie de pino en estas altitudes.
La cobertura de Lycopodium clavatum en algunos sectores del suelo crea paisajes muy llamativos.
Además, para quienes tienen algo de experiencia en la escalada de rocas, por la zona se encuentran algunas salientes atractivas para su escalada, como esta, que se puede ver en esta foto y las siguientes 2.
En muchos sectores se encuentran llamativos parches rojos de musgo sphagno que debido a la alta irradiación ultravioleta de la zona (que lo diga mi cara) se torna de un intenso color rojo y crece de manera mucho más compacta que el encontrado en altitudes menores.
Y para culminar la aventura, un rato de relajación y una pequeña merienda a orillas de una turbera de altura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario